La reciente segunda onda de calor en México ha dejado un trágico saldo, con un total de 27 personas fallecidas en distintas regiones del país, según reportaron diversas secretarías de Salud estatales. Este fenómeno climático ha puesto en alerta a las autoridades y ha generado preocupación en la población.
En San Luis Potosí, se ha confirmado el deceso de 15 personas durante el último fin de semana, como consecuencia directa de las altas temperaturas. Además, se reporta que, del 9 al 11 de mayo, 30 personas han sido hospitalizadas debido a golpes de calor, de las cuales solo 4 han sido dadas de alta hasta el momento.
Por su parte, en Hidalgo, se está investigando si cinco fallecimientos podrían estar relacionados con el calor extremo, lo que evidencia la gravedad de la situación en esta región. Mientras tanto, en Oaxaca, se ha constatado el fallecimiento de dos personas por golpes de calor, y se sospecha que una menor de edad también podría haber perdido la vida por la misma causa, aunque aún no se ha confirmado.
En Tabasco, se han registrado dos defunciones previamente atribuidas a la ola de calor, lo que resalta la amplia afectación de este fenómeno en diversas partes del país. Asimismo, en Mazatlán, estado de Sinaloa, se ha reportado el deceso de un adulto mayor a causa de un golpe de calor, subrayando la vulnerabilidad de los grupos de población más sensibles ante estas condiciones climáticas extremas.
En Tamaulipas, se ha identificado al menos una persona fallecida y otras 12 personas han resultado afectadas por la ola de calor, lo que evidencia la magnitud del impacto en esta región. Actualmente, se están realizando investigaciones para confirmar si seis personas más perdieron la vida debido a las altas temperaturas, sumando así un total de 21 fallecimientos confirmados por esta causa hasta el momento.
Esta situación enfatiza la importancia de tomar medidas preventivas y de protección ante las condiciones climáticas extremas, así como de brindar atención oportuna a las personas afectadas por golpes de calor. Las autoridades continúan monitoreando la situación y trabajando en la implementación de estrategias para mitigar los efectos adversos de estas olas de calor en la población mexicana.