El secretario general de Gobierno, Santiago De la Peña Grajeda, expresó su preocupación por el reciente arribo de cerca de mil 500 personas migrantes a la entidad, quienes quedaron varadas en la zona de “El Rellano”, cercana a Jiménez. A pesar de registrar descensos en la migración en semanas anteriores, esta cifra representa un desafío para las autoridades locales.
Tras comunicarse con el alcalde de Jiménez, se confirmó que se brindó asistencia humanitaria a los migrantes, incluyendo alimentos, agua y alojamiento. De la Peña Grajeda destacó que este tema ha sido abordado con la delegada del Instituto Nacional de Migración (INM), Esther Martínez Zúñiga, quien aseguró estar trabajando al máximo de su capacidad con alrededor de 70 agentes en la región.
El secretario manifestó su inquietud respecto a la necesidad de un mayor compromiso por parte de las autoridades federales para afrontar esta situación. Alertó que el municipio de Jiménez, pese a su voluntad, podría enfrentar una crisis humanitaria si se ve sobrepasado, subrayando la complejidad de atender a una cantidad tan alta de personas migrantes en la región.
El arribo masivo de migrantes a Jiménez representa un desafío humanitario y logístico, exigiendo una respuesta coordinada y efectiva por parte de todas las instancias gubernamentales involucradas.