El subsecretario de Estado, Brian Nichols, sostuvo ante el Congreso estadounidense quelas reformas judiciales de México deben preservar la transparencia, así como respetar y mantener las protecciones legales a las inversiones de sus socios, en especial del T-MEC.
En una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, el funcionario respondió a las preguntas de los legisladores sobre la anticipada reforma judicial en México y su impacto en las inversiones de empresas estadounidenses durante el próximo gobierno de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
Nichols le recordó que México es uno de los principales receptores de inversión extranjera directa en el mundo. “La presidenta electa Sheinbaum es una científica que ha trabajado en uno de los laboratorios del Departamento de Energía de Estados Unidos y creemos que tenemos un caso persuasivo si demostramos con datos, científicamente, la importancia de sus asuntos”.
En la audiencia comparecieron además el administrador adjunto de la Oficina para América Latina de la Agencia para el Desarrollo Internacional, Michael Camilleri, y el subsecretario adjunto de la Oficina de Narcóticos Internacionales y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado, Todd Robinson, quien indicó que Estados Unidos buscará expandir las áreas de cooperación con sus contrapartes mexicanas, incluyendo trabajar con los reguladores mexicanos y agencias de salud pública para confrontar el reto de las drogas sintéticas ilícitas desde todos los ángulos.
El legislador Greg Stanton hizo notar la revisión del T-MEC en 2026 y señaló que México “tiene mucho que hacer” para superar los retos que le permitan aprovechar el nearshoring. “Necesita abrir su política energética y acotar a los cárteles”, dijo