Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, aseveró que los integrantes del Poder Judicial están en su derecho de manifestarse en contra en contra de la reforma que impulsa su Gobierno.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador les recordó a los trabajadores del Poder Judicial que deben respetar y hacer valer la Constitución.
“Si la Constitución de la República establece que se pueden llevar a cabo reformas y que para reformar la Constitución se necesita el que se tenga mayoría calificada y si esto se logra en la Cámara de Diputados y en la de Senadores, pues es cumplir con la Constitución”, externó.
Refirió que la reforma que propone es “completamente constitucional” y es vivir en realidad de derechos y de hecho.
Señaló que, si no quieren someterse al escrutinio público, “ya desde antes hubiesen abandonado su cargo voluntariamente”.
“No hay que tenerle miedo al pueblo, ni hay que tenerle miedo a las reformas. Y no hay que aceptar chantajes, no pasa nada, nada, nada, nada, el pueblo de México es muy responsable”, aseveró.
Magistrados y jueces del Poder Judicial federal señalaron el viernes pasado que preparan una estrategia jurídica para impugnar la polémica reforma judicial, impulsada por el presidente López Obrador, para elegir por voto popular a los juzgadores en todo el país.
En una manifestación, la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Juzgados de Distrito (Jufed) advirtió que, si se aprueba la reforma al Poder Judicial en los términos planteados por el mandatario mexicano, responderán con impugnaciones en tribunales nacionales e internacionales.
Uno de los oradores en la protesta, el magistrado Mauricio Barajas Villa, aseguró que, al interior del propio gremio, “estamos plenamente capacitados y equipados, la vía jurídica está trabajando dos líneas de defensa”, una a nivel internacional y otra a nivel país.
Con esta estrategia legal pretenden frenar que Morena logre una mayoría calificada en el Congreso en septiembre próximo, siendo que controla la Cámara de Diputados y solo necesita de un voto en el Senado para poder modificar la Constitución y las leyes secundarias en el país sin consenso con la oposición.
La reforma judicial plantea no solo la elección por voto popular de los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sino también de los integrantes del Tribunal Electoral del PJF y, en general, de todos los jueces federales y locales, además de la creación de un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial y la eliminación del Consejo de la Judicatura Federal, el órgano administrativo del Poder Judicial.