Expertos en arte aseguran que un cuadro que estuvo colgado por décadas en casa de un vendedor de segunda mano en Italia es obra original del artista español Pablo Picasso, un proceso pendiente de revisar por la entidad de la familia del pintor, que administra los derechos de autor y certifica la autenticidad de sus obras.
Según el diario Il Giorno, un marchante de objetos de segunda mano halló a inicios de los sesenta un lienzo enrollado en un sótano de una villa en la isla de Capri (sur de Italia) que se llevó a casa.
La obra, un retrato en estilo cubista de la que fue amante y musa del pintor malagueño, Dora Maar -y del que hay otro cuadro igual sí reconocido como original-, gustó mucho a la esposa del marchante.
Desde entonces, estuvo colgado por medio siglo en el salón de su casa, y aunque el cuadro incluye una firma que pone ‘Picasso’, la pareja lo tuvo sin ser consciente del valor que la obra podía tener.
No fue hasta décadas después cuando uno de sus hijos intentó dar con más detalles sobre la autoría del cuadro. Hace poco, tras varios estudios y un último análisis de la firma de la obra hecho por la grafóloga forense y del arte Cinzia Altieri, esta llegó a la conclusión que la signatura es propiamente de Picasso.
La firma de Picasso “es autógrafa y atribuible a la mano del maestro, mientras no haya pruebas que demuestren su carácter apócrifo”, dijo la experta en un informe citado por Il Giorno.
En caso de ser así, el valor económico del cuadro podría llegar a los 12 millones de euros, asegura el mismo periódico.
Sin embargo, todo ello queda a expensas de revisión y validación de la Administración Picasso, asociación que pertenece a la familia del pintor. Esta es la heredera de sus derechos de autor y establece parámetros para los certificados de autenticidad de los cuadros del artista, que fue muy prolífico y dejó más de 14.000 obras hechas.