Los cuerpos de cinco personas fueron abandonados sobre la orilla de la Maxipista Culiacán-Mazatlán, en Sinaloa.
Medios locales detallaron que los cadáveres fueron dejados en el kilómetro 114, justo a la altura de la comunidad Laguna de Canachi, al sur de Culiacán.
Trascendió que los cuerpos presentaban huellas de tortura y se encontraban semidesnudos.
Autoridades federales y de Sinaloa implementaron un operativo tras este hallazgo de cadáveres. Hasta el momento no se ha informado de personas detenidas por este hecho.
Sinaloa sufre desde inicios de septiembre una ola de violencia derivada de la pugna entre facciones del Cártel de Sinaloa.
Antes de dejar el poder, el pasado 27 de septiembre, el hoy expresidente Andrés Manuel López Obrador minimizó la ola de violencia que padece dicha entidad, y achacó a Estados Unidos la escalada de la misma tras la detención el 245 de julio del narcotraficante Ismael Mayo Zambada.
Sheinbaum Pardo, quien asumió como presidenta el 1 de octubre, prometió continuar apoyando al actual gobernador Rubén Rocha Moya, quien reconoció que hay “generadores de violencia” en el estado, pero confió en que esto termine con el apoyo del nuevo Gobierno federal, así como del Ejército y las Fuerzas de Seguridad.
El Gobierno mexicano ha desplegado más de dos mil 500 agentes de las Fuerzas Armadas ante la violencia, pero los militares también han sugerido que el fin de los enfrentamientos depende de que el Cártel de Sinaloa deje las disputas entre sí.